Hay periodos de nuestra vida en la que nos encontramos más cansados que en otras. Las causas pueden ser muy dispares: dormir poco, demasiado estrés y trabajo acumulado, falta de alimentación sana, saltarse algunas comidas al día, el cambio de estación, estar enfermo o falta de hidratación, entre otros factores.
Si este es tu caso, los expertos recomiendan seguir unas pautas saludables. Una de ellas consiste en mantenerse bien hidratado. De hecho, esta suele ser una de las causas más comunes del cansancio continuo. A muchas personas no les gusta tomar agua, siendo esta la mejor y la manera más sana de hacerlo. Lo justifican con que el agua es insípida y que no les aporta nada. Ante este problema, en Aromas de Té tenemos la mejor solución: hidratarse a base de tés e infusiones, ya que las mismas están elaboradas con agua y, además, contienen propiedades muy importantes para la salud.
De la importancia de tomar tés e infusiones para hidratarte, así como de otras pautas a seguir para recuperar tu estado físico y anímico os queremos hablar hoy en este artículo. ¡Comenzamos!
Pautas a seguir para no estar cansado
Hay personas que, nunca sabemos cómo lo hacen, pero rebosan energía por doquier y, sin embargo, tanto esas personas como el resto de los mortales sentimos cansancio alguna vez en nuestra vida. Un aspecto, este del cansancio, que se va incrementando según vamos cumpliendo años y, sin embargo, no está comprobado que el hecho de envejecer esté asociado al cansancio, sino que a medida que vamos haciéndonos mayores, tenemos más tareas que hacer, vivimos más situaciones de estrés, descansamos menos y, en ocasiones, comemos mal o nos hidratamos poco.
Si tú también llevas una época cansado, te recomendamos, en primer lugar, que acudas al médico de cabecera para que este descarte que ese cansancio no se asocie a ningún otro factor más que al de un periodo de cansancio que se puede solucionar siguiendo las siguiente pautas:
- Echar una siesta corta: y cuando decimos corta, hablamos de siestas de no más de 20/30 minutos. Te ayudará a recuperar fuerzas y como no se trata de una siesta larga, esto no te impedirá que puedas dormir tranquilamente a la noche.
- Camina un poco: de forma relajada. Aunque estés cansado, si no consigues dormir, quizá sea porque estás muy nervioso y estresado y puede que sea eso lo que te esté causando el cansancio. Por eso, caminar te ayudará a relajarte y a olvidarte de las tensiones del día. Puede que incluso te ayude a ordenar las ideas y, así, poder seguir con tu trabajo con el que, hasta ahora, estabas bloqueado.
- Seguir tu ritmo: a veces somos tan exigentes con nosotros mismos que queremos igualarnos con otras personas y hacer todo lo que ellas hacen. Sin embargo, cada persona lleva su ritmo y tú tienes el tuyo. Distribuye las tareas que debas hacer durante el día de manera que no las acumules todas al mismo tiempo, sino que las vayas realizando, poco a poco, a lo largo de tu día.
- Tomar alimentos que te den energía: y que lo hagan a largo plazo. Energía te puede dar una pieza de chocolate, pero no se prolongará tanto ni es tan saludable como tomar frutos secos, pasas, yogures bajos en grasas o miel, por ejemplo. Incluye estos alimentos en tu desayuno y verás como afrontas tu día de manera más vital.
- No tomar suplementos innecesarios: hay personas que se pasan el día tomando vitaminas y complementos alimenticios, cuando todo lo que esas pastillas les aportan también lo contienen los alimentos que la naturaleza nos da. En este sentido, también nos gustaría hacer especial mención de aquellas personas que toman pastillas de hierro y que no están bajos de ello. El hierro solo hay que tomarlo cuando, tras un análisis médico, el doctor dictamina que es necesaria esa ingesta y durante un tiempo determina. El resto del tiempo no es necesario.
- No abusar del alcohol y fuera tabaco: son varios los estudios científicos que asocian a la ingesta excesiva de alcohol y tabaco el aumento del cansancio. Una cosa es tomarse una cerveza o un vaso de vino de vez en cuando y otra hacerlo de forma repetida y diaria.
- Correcta alimentación y no saltarse comidas: alimentación sana y equilibrada. Esa es una de las claves. Puedes darte caprichos de vez en cuando, claro que sí, pero siempre y cuando comas de forma sana y equilibrada. Esto no quiere decir que tengas que comer poco o mal. Al contrario, con alimentos sanos que pueden hacer recetas exquisitas, saludables y equilibradas.
- Hidrátate: estamos hechos, en gran parte, de agua y, sin embargo, la vamos perdiendo poco a poco a lo largo del día mediante la orina o el sudor, por ejemplo. Es por ello que mantenerse hidratado es necesario. Tal y como recomiendan los expertos, es necesario tomar de 1 a 2 litros de agua al día. Si tomas tés e infusiones, también estás tomando agua, así que toma nota de ello si no te gusta tomar el agua sola.
Hidratarse con tés e infusiones
En más de una ocasión os hemos mencionado los beneficios que tienen tanto el té como las infusiones para la salud. Uno de los principales beneficios y que es común a todos los tipos de té e infusiones que puedas encontrar en el mercado es que nos ayudan a mantenernos hidratados y esto es de gran ayuda para las personas a las que no les gusta tomar agua a secas.
Sin embargo, es cierto que hay tés e infusiones que, además de hidratarnos, también nos ayudan a combatir el cansancio, especialmente aquellas que contienen: ginseng, como por ejemplo el té verde ginseng pasión de Aromas de Té; melisa, como nuestra infusión Dulces Sueños o las que contienen canela, como el té rojo Pu Erh Canela, que encontrarás en nuestra tienda on line.
En todo caso, tomar cualquier tipo de té e infusión siempre es una buena forma de hidratarse, por lo que os recomendamos que, si estos tés e infusiones que hemos mencionado no son de vuestro agrado especialmente, echéis un vistazo al resto de nuestra tienda on line, www.aromasdete.com y escojáis el que más os guste.
¡Feliz descanso!
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