Es cierto: a veces, los nervios te pueden jugar una mala pasada y, otras, toda la competencia que tienes cuando te presentas a una oposición, no te dejan alcanzar los resultados esperados. Pero cuando no depende de factores externos, lo cierto es que si estudias, consigues los resultados que buscas. Eso sí: es necesario concentrarse bien y encontrar aquella técnica que se adapta a ti y a tu forma de aprender porque, como bien sabes, no todos adquirimos los conocimientos de la misma manera.
Ahora que ya son muchos los estudiantes que comienzan a sumergirse de lleno en los exámenes del último trimestre o semestre, en función del nivel de estudios que tenga, además de aquellos que estén estudiando para opositar o para ascender dentro de las promociones internas de la empresa, hoy nos queremos centrar en aquellas infusiones y pautas que te ayudan a concentrarte, estudiar mejor y, por tanto, conseguir los resultados que buscas.
10 consejos para concentrarte y estudiar mejor
Enfocar la atención en un objetivo: eso es lo que buscas cuando decides ponerte a estudiar y eso es lo que vas a conseguir si llevas a cabo los consejos que te proponemos a continuación:
- Elige un lugar tranquilo: no importante donde estudies, pero que sea un lugar donde nadie te vaya a molestar, ni nada te vaya a distraer.
- Organizarse: antes de ponerte delante de los libros o del ordenador, piensa bien en todo aquello que tienes que estudiar. Si sólo tienes una asignatura, divídela en el número de horas que tengas para estudiar. Sé realista; no sirve de nada intentar meter más materia en menos tiempo; es casi mejor hacerlo al revés, de manera que te pueda sobrar tiempo, en lugar de tener que sacarlo de debajo de las piedras.
- No mezcles asignaturas: en caso de que tengas varias asignaturas, divide tu tiempo en bloques, de manera que estudies durante, al menos, 4 o 5 horas, la misma asignatura. Si puedes, lo ideal es estudiar un día cada cosa o, incluso, durante los días que necesites, la misma asignatura. Por ejemplo, 3 días seguidos de una y 4 de la segunda.
- Descansa: sé que es muy básico, pero te sorprendería saber la cantidad de gente que prefiere dormir poco, con el objetivo de sacar más horas al día y, sin embargo, no se dan cuenta de que el cerebro del ser humano necesita, sí o sí, descansar para poder asimilar de mejor manera los nuevos conocimientos que adquiere. Algo que también es necesario aplicar para el día del examen: es preferible estudiar menos horas, en detrimento de una mayor cantidad de horas de sueño (las que necesitas, es decir, entre 6 y 8 horas, en función de tu necesidad física habitual).
- Para cada cierto tiempo: no te pegues pechadas de 4 o 5 horas sin parar. Se recomienda parar cada 50 minutos o cada 2 horas, en función de tu capacidad de estudio. En este sentido, existen diferentes técnicas de productividad; una de ellas es la técnica Pomodoro, que consiste en parar unos minutos cada 25 minutos durante 2 horas y pasado ese tiempo, detenerse 10. Te invito a que eches un vistazo en Internet a las diferentes técnicas que existen al respecto.
- Evita distracciones: deja lejos de donde estudias el móvil, apaga la televisión y todas las cosas que te puedan distraer. Sé que tú misma te puedes distraer sin necesidad de tener nada delante, pero si puedes quitarte todo aquello externo que te pueda molestar, es lo ideal.
- Sal a hacer ejercicio: para ejercitar la mente, lo mejor es poder despejarla y nada como salir a caminar, correr o hacer algo de ejercicio para volver como nuevo. En este sentido, te recomiendo que lo hagas a primera hora de la mañana, de manera que empieces tu jornada de estudio con buen pie.
- Buena temperatura: en el lugar que estudies, es importante que no haga ni mucho frío ni mucho calor, de manera que puedas estar muy cómodo a la hora de estudiar. Si necesitas calentarte, ayúdate de infusiones o pon un rato la calefacción. Si tienes calor, o cambia de habitación o por un rato el aire acondicionado. En ningún caso abuses de ellos, porque la garganta y la cabeza se resentirán.
- Hidrátate: junto con una alimentación adecuada, también es importante beber, porque eso hace que nuestro cuerpo pueda estar más activo, la sangre fluya mejor y, en definitiva, pongamos todas nuestras fuerzas en el objetivo que perseguimos: estudiar para obtener una buena nota.
- Colores, post it, etc.: en definitiva, todo aquel material que te permita memorizar mejor, ya sea a través de la memoria visual (subrayando y utilizando colores) o haciendo resúmenes y esquemas, que siempre vienen genial y es más fácil estudiar mientras los prepararas, además de recordar la información que has estudiado, cuando los repasas de nuevo.
7 plantas medicinales para estudiar
Además de los consejos que te acabamos de dar, te vendrá genial poder tomar infusiones elaboradas con las siguientes plantas medicinales:
- Rhodiola: a pesar de que no se trate de la planta medicinal más común, son diversos los estudios que han demostrado su eficacia a la hora de activar la mente de manera natural, mejorar la capacidad de concentración y reducir el estrés. Esto hace que tu mente esté mucho más predispuesta al estudio.
- Ginseng: los beneficios del ginseng a la hora de reducir el cansancio, así como de mejorar la capacidad de aprendizaje son de sobra conocidos. Son muchos los complementos alimenticios naturales, especialmente pensados para épocas de exámenes, que lo contienen. Pero es que, además, el ginseng ayuda a reducir la ansiedad, por lo que tu estado físico y mental estará completamente equilibrado y predispuesto al objetivo que te propongas.
- Guaraná: tiene la capacidad de ayudar a activar el cerebro y, por tanto, nuestra mente está más abierta y es más propensa a asimilar nuevos conocimientos.
- Jengibre: más allá de ayudarnos a cuidar nuestra salud (lo que también se agradece cuando estamos en época de estudiar), lo que hace es aportarnos energía y ayudar a concentrarnos. Si su sabor no te convence especialmente, prueba a mezclarlo con otras bebidas que le den un toque más suave a la infusión. Más abajo te doy un par de propuestas.
- Té verde: más que ayudarte a estudiar, gracias a sus propiedades antioxidantes, lo que hace el té verde es mantener las células del cerebro más jóvenes durante más tiempo. De ahí que se recomiende consumir de 1 a 2 tazas al día para lograr este objetivo.
- Té negro: como bien sabes, el té negro, además de mejorar tu estado de ánimo, también ayuda a activar la mente y a que te concentres mejor. De hecho, son muchas las personas que lo toman a primera hora de la mañana, para lograr este objetivo en su cuerpo.
- Manzanilla: es cierto que esta planta no nos va a ayudar a activar el cerebro, pero lo que sí que consigue es aportarnos una sensación de bienestar completa, además de reducir los nervios, ansiedad y estrés que supone para muchas personas ponerse a estudiar.
Infusiones para concentrarte, en Aromas de Té
Teniendo en cuenta todo lo que acabamos de mencionar, entre algunas de nuestras mejores opciones de infusiones para tomar cuando vayas a estudiar, te proponemos las siguientes:
- Té verde ginseng pasión
- Rooibos zen ecológico, que contiene, entre otros ingredientes, manzanilla, que te ayuda a reducir el estrés. Ideal para tomar antes de dormir o después de las comidas.
- Té verde jengibre ecológico
- Té verde manzana con jengibre
- Té chai negro
Ya nos despedimos, no sin antes desearte mucho éxito en tus estudios. ¡Hasta el próximo post!