¿Sabías qué pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo? Sí, has leído bien y además, no es ninguna casualidad. Y es que para poder gozar de un estado físico y psicológico pleno, resulta necesario descansar y dormir, es decir, tener un sueño reparador en el que cada una de las fases del sueño cumpla con sus funciones.
Funciones que, según el Instituto de Medicina del Sueño, son las siguientes, «durante el sueño profundo se produce la restauración física y durante el sueño REM, la de la función cognitiva (procesos de aprendizaje, memoria y concentración)». Así que aquella famosa frase del grupo de rock americano, Bon Jovi, «Voy a vivir la vida mientras esté vivo, dormiré cuando muera», mejor no aplicarla en el sentido estricto de la palabra, sólo en el figurado.
La importancia del sueño, a pesar de que no había estudios específicos que lo demostraran, se conoce desde hace siglos. De hecho, en el refranero español se hacen varias referencias a la conciliación del sueño para estar en plena forma física y psicológica. Uno de los más conocidos, el que dice «lección dormida, lección aprendida». Y es que de descansar o no por la noche depende que rindamos mejor en los estudios, en el trabajo, en las relaciones con las personas y en nuestro estado de salud y ánimo, principalmente.
Si no dormimos somos más propensos a padecer enfermedades tales como la obesidad, la diabetes o diferentes enfermedades cardiovasculares. El estrés del día a día, los posibles problemas por los que estemos pasando, hacer deporte poco antes de acostarse o trabajar hasta tarde, así como quedarse pegado a la televisión (a pesar de que al día siguiente haya que madrugar), entre otros aspectos, influyen en la calidad de nuestro sueño.
Cuando esto ocurre tendemos a ir al médico al no encontrar explicación y son muchas las personas que buscan una solución en los medicamentos químicos producidos para ello. Y, sin embargo, la solución está, una vez más, en lo natural y puede ser tan sencilla como tener muy en cuenta lo que comemos antes de dormir, tomar infusiones que nos ayuden a descansar, así como llevar una adecuada «higiene del sueño».
Además de las mencionadas enfermedades cardiovasculares, la falta de sueño también es la causante de la aparición de diferentes tipos de cáncer, tal y como atestiguan diversas investigaciones científicas. En un artículo publicado en el periódico El País podemos leer la siguiente afirmación: «El riesgo de cáncer también podría elevarse en personas que no logran dormir suficiente. Un estudio japonés de casi 24.000 mujeres entre los 40 y 79 años de edad arrojó que quienes duermen menos de seis horas por noche tenían mayores probabilidades de enfermar de cáncer de mama que las mujeres que podrían dormir durante un tiempo más prolongado»
«El aumento en el riesgo podría resultar – continúa el artículo – de la secreción disminuida de la melatonina, la hormona del sueño. Entre los participantes en el Estudio de Salud de las Enfermeras, Eva S. Schernhammer, de la Facultad de Medicina de Harvard, encontró un nexo entre bajos niveles de melatonina y un riesgo mayor de cáncer de mama».
El aumento de las posibilidades de sufrir cáncer colorrectal también se asocian con la falta de sueño: «Un estudio entre 1,240 personas por parte de residentes en la Universidad de la Reserva de Case Western, en Cleveland, arrojó un riesgo mayor de potenciales pólipos colorrectales cancerosos entre quienes dormían menos de seis horas por noche», según el artículo antes mencionado.
La higiene del sueño
Parece que una palabra no se asocia con otra, pero en realidad sí que lo hacen. Y es que cuando nos referimos a la «higiene del sueño» estamos haciendo referencia a las costumbres que deberíamos tomar al respecto. El doctor Álex Ferré recomendaba, en una entrevista concedida al diario ABC, las siguientes pautas:
- Mantener unos horarios regulares, para acostarse y para levantarse
- Utilizar la cama solo para dormir o mantener relaciones sexuales. Olvídate de ver la tele o de leer en la cama, porque eso retrasa el sueño y nuestro cuerpo asocia ese lugar a otras costumbres que requieren de una actividad mental que no concuerda con la del sueño.
- Hacer ejercicio regularmente seis horas antes de acostarse, nunca poco antes de acostarte.
- Disminuir la luz y el ruido en la habitación. Si estás cerca del salón, procura que la televisión esté apagada y si duermes en una zona ruidosa de la calle, por los ruidos externos, intenta poner todos los remedios posibles para aislarla de los mismos.
- Mantener el cuarto a una temperatura adecuada. Ni mucho calor, ni mucho frío. Nuestro cuerpo necesita un equilibrio en este sentido. Cualquier temperatura que no sea la que a él le agrade para dormir, te hará despertarte.
- No mirar el reloj mientras se intenta dormir. Eso crea un estado de ansiedad y nerviosismo en la persona y, por tanto, retrasa el sueño.
- Hierbas para dormir. Que podrás encontrar, en infusión, en Aromas de Té. Las dos más propicias son: la manzanilla y la infusión antiestress, pero tenemos otras, que más tarde explicaremos por qué son especialmente recomendables para dormir.
Alimentación, hierbas y especias para dormir
Como hemos mencionado arriba, la alimentación también marca nuestro ritmo del sueño. Y es que hay alimentos que nos excitan y otros que ayudan a relajarnos y, por tanto, poder descansar como se necesita.
En lo que a los alimentos se refiere, destacan los siguientes:
- Los plátanos: por ser ricos en magnesio y, por tanto, actuar como el mejor relajante muscular natural.
- Las nueces y almendras: por ser ricas en triptófano y magnesio.
- Las cerezas y las fresas: además de ser ligeras y digestivas, contienen, al igual que las nueces y las almendras, triptófano.
- La miel: que contiene una importante cantidad de ácidos grasos esenciales omega-3, que nos ayudan a relajarnos.
Pero no sólo la alimentación, sino también las hierbas y especias:
- La canela: la esencia de canela o tomar la canela en infusión ayuda a relajar nuestra mente y músculos.
- La lavanda: que ayuda, tanto en esencia como en infusión, a relajarnos por completo.
- La valeriana: una de las reinas de los herbolarios para calmar los nervios o el estrés del día y, por tanto, estar más tranquilos y así poder dormir.
- La manzanilla: otra de las estrellas de la relajación y probada por generaciones desde hace siglos.
- La verbena: ayuda a combatir el nerviosismo y reduce las taquicardias, llevándonos a un estado de relajación completo.
- El azahar: que siempre ha sido empleada para solventar los trastornos del sueño en medicina natural. Sus flores contienen un aceite con potentes propiedades sedantes, que te ayudarán a relajarte.
- El azafrán: esta hierba muy empleada para aromatizar platos de cocina, tiene una acción analgésica, digestiva, antioxidante, antidepresiva, ayudando a conseguir un equilibrio de bienestar y relax completo.
Alimentos que no se recomienda tomar antes de dormir:
- Café
- Té negro, rojo o verde (sí se pueden tomar infusiones, rooibos o té blanco, que contiene muy poca teína)
- Chocolate
- Otras bebidas con cafeína o sustancias estimulantes como la Coca-Cola, Red Bull, etc.
Aromas de Té te ayuda a dormir
Descartados, por tanto, los tés rojos, verdes y negros para tomar poco antes de ir a dormir, porque podrían excitarnos (al igual que sucede con el café), os recomendamos, tal y como indicábamos arriba, tomar infusiones, rooibos o tés blancos. Las dos primeras carecen de teína y la última, aunque sí que contiene algo, no es tal la cantidad como para que altere tu sueño.
Si unimos estos tres tipos de bebidas, a los alimentos, hierbas y especias que nos ayudan a relajarnos, los productos más recomendados de nuestra tienda, además de la manzanilla y la infusión antiestress, tal y como hemos mencionado al principio, serían los siguientes:
- Infusión Dulces Sueños: porque contiene manzanilla, valeriana, melisa y nuez moscada.
- Infusión del sueño: que contiene valeriana y azahar.
- Infusión Buenas Noches: sólo su nombre indica sus cualidades.
- Rooibos resfriado: que contiene azahar.
- Rooibos bosque encantado: que contiene cereza y fresa
- Infusión children fruit: que contiene fresa y que puedes compartir con tus hijos, porque a los niños les encanta y, además, les aporta un buen número de vitaminas y minerales.
- Rooibos caribe eco: que también contiene fresa.
¡¡¡DULCES SUEÑOS!!!