Quizá no recuerdes la última vez que decidiste concentrarte e hiciste un gran esfuerzo por focalizar tu atención en algo durante más de unos minutos. Cada vez que escuchamos la palabra concentración pensamos automáticamente en los estudiantes que tienen exámenes cerca o en personas que trabajan muchas horas delante de un ordenador.
No nos damos cuenta de que todo el mundo nos concentramos de forma más o menos consciente a lo largo del día, y estamos obviando que para las tareas más cotidianas, como leer, conducir o meditar, también se requiere una buena dosis de concentración.
Seguro que todos nosotros en nuestra época de estudiantes dejamos algo de temario para el ultimo día antes de un examen y, probablemente no nos dio muy buen resultado. Esto es debido a que la concentración, y más si tenemos que memorizar datos, dura muy poco tiempo. Como máximo, podemos realizar una tarea de forma continuada durante una hora: cuando pasa ese tiempo, se acabó: nos distraemos fácilmente y en consecuencia desaprovechamos el tiempo.
Aunque realmente nuestro cerebro logre concentrarse una hora entera, los expertos aconsejan hacer pequeños descansos de cinco minutos cada veinticinco. Si estás en un período en el que necesitas desarrollar tu capacidad de concentración, no te preocupes, lo puedes conseguir siguiendo unas técnicas que te ayuden a desarrollarla y con algunos remedios naturales como los tés e infusiones que te proponemos.
Técnicas para aumentar y desarrollar la concentración
Para que tu capacidad de centrarte en una actividad crezca, no es necesario que recurras a grandes hazañas. En realidad, las claves que te mostramos son bien sencillas y, en algunos casos, sólo hace falta algo de práctica y constancia.
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Dormir bien y las horas mínimas recomendadas.
Un buen descanso, que sea reparador, favorece que estemos más tranquilos y relajados a la hora de ponernos a hacer algo que demande nuestra atención. Si no duermes bien, a la mañana siguiente te despertarás cansado y de mal humor; desde luego algo nada recomendable si necesitas hacer una actividad que requiera concentración. Para poner remedio prueba a tomar valeriana o una infusión que te ayude a conciliar mejor el sueño como nuestra Infusión del Sueño
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Descansar cada media hora
La capacidad de concentración, sobre todo al principio, es muy limitada. Hace falta ir desarrollándola poco a poco y no es algo que se consiga en tiempo récord. Por eso, lo mejor es hacer descansos cortos cada media hora. Si estás trabajando en tu ordenador, debes levantarte y dar una vuelta por la sala para estirar tus músculos y alejar la vista de la pantalla; lo mismo ocurre si estás leyendo o tratando de memorizar algo sentado.
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Evitar distracciones
Son pocas las personas que consiguen concentrarse con una mesa abarrotada de objetos o con música o ruido de fondo. Si quieres incrementar tu capacidad de concentración, lo mejor es que limpies tu mesa de trabajo o el entorno que te rodea y apagues todos los aparatos electrónicos. La temperatura y la comodidad de la silla también son importantes, tenlos en cuenta.
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Ejercitar tu mente
Al igual que si quieres correr una maratón tienes que empezar corriendo kilómetro a kilómetro, con la concentración pasa lo mismo. Todos tenemos la capacidad de concentrarnos pero debemos entrenar a nuestro cerebro para aumentar progresivamente el tiempo y la velocidad necesarias para ello. Existen juegos sencillos y tradicionales como por ejemplo los sudokus, que nos ayudarán y nos harán esta tarea más amena.
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Sé positivo y aleja la negatividad
La actitud con la que enfrentemos nuestra tarea es esencial si queremos conseguir nuestro objetivo. Concentrarnos solo depende de nosotros, por eso, la negatividad y las frases que utilizamos para obligarnos a retomar la actividad son de muy poca ayuda. Si no paramos de decir ‘ya no vale de nada porque he levantado la cabeza del libro’ o ‘deja de distraerte, así no lo conseguirás’, nos harán dejar de prestar atención y desconcentrarnos muy fácilmente.
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Al igual que la mente, hay que ejercitar nuestro cuerpo
La actividad física es esencial a la hora de despejar nuestra mente y desarrollar nuestra capacidad cognitiva. No hace falta que te pongas un chándal y salgas a correr o jugar a tenis. Con un paseo por el parque o con andar durante media hora todos los días es suficiente para sentirnos como nuevos y llenos de energía.
Mejores horas y lugares para concentrarse
A pesar de que no hay una regla escrita que nos diga cuáles son los mejores lugares para concentrarnos, si que podemos elegir una serie de ambientes que nos ayuden a desarrollarla.
Aunque cada persona puede tener sus preferencias a la hora de elegir uno concreto, existen diferentes factores a tener en cuenta: la presencia de luz natural, el ruido ambiental, la temperatura…
Los sitios tranquilos y silenciosos suelen ser los mejores si nos distraemos fácilmente: una biblioteca, una sala de meditación, o un despacho privado son algunas de las opciones.
Si por el contrario das prioridad a otros lugares algo más ruidosos pero que te inspiran mucho más para llevar a cabo el trabajo, tienes estas alternativas: un museo, un parque o un espacio de coworking.
Da igual el lugar que elijas, procura que la temperatura sea adecuada y el lugar te resulte cómodo y sea espacioso para no interrumpir tu concentración.
En cuanto a las horas más apropiadas para concentrarse, los expertos recomiendan que sea por la mañana, más concretamente de ocho de la mañana a diez. Mas allá de lo que los entendidos en la materia aconsejen, existen personas cuya capacidad de concentración y atención se incrementa exponencialmente durante la noche, a partir de las doce.
Las posibilidades son tantas como horas tiene el día, sólo tienes que encontrar la que mejor se adecúe a ti.
Tés e infusiones que nos ayudan a concentrarnos
Si aún siguiendo estas pautas para desarrollar tu capacidad cognitiva y eligiendo los lugares y los horarios que más se adapten a tu ritmo, no consigues ampliar y mejorar tu capacidad de concentración, prueba con estos tés e infusiones.
Si existe una raíz que nos ayuda a aumentar nuestra atención y concentración, esa es sin duda el jengibre. Es muy conocida por su ligero sabor picante, su aroma, y por sus propiedades digestivas y antivirales. El jengibre también nos ayuda a reducir la fatiga y el cansancio y nos activa para no sentirnos cansados y poder mantener la concentración por más tiempo.
Para que te resulte más agradable tomar jengibre, desde Aromas de Té hemos preparado una serie de infusiones para que disfrutes de todo su sabor a la vez que mejoras tu concentración:
Si disfrutas con su gusto picante y no quieres añadir más elementos a la infusión, prueba nuestra infusión de jengibre ecológico. Por el contrario, si prefieres suavizar el sabor del jengibre con otros elementos y te gusta el dulce, la infusión Cúrcuma y cacao es tu mejor opción: contiene rodajas de cúrcuma, trozos de jengibre, cáscara de cacao y vainilla entre otros ingredientes.
¿Te gustan más los sabores ácidos? la infusión Carpe Diem: una rica infusión de fruta y flores que contiene, entre otros ingredientes, manzana, melón, jengibre, naranja, pétalos de rosa y girasol. ¿se te ocurre algo mejor para aumentar tu capacidad cognitiva con estas ricas infusiones?
Otra de las hierbas que podemos utilizar para activar nuestra mente y mejorar nuestra atención es la melisa. Es una planta conocida por aliviar estados de nerviosismo y estrés, lo que la convierte en un remedio muy eficaz para alejar el estado de ansiedad que a todos nos produce tener que focalizarnos en una tarea durante mucho tiempo.
Viene genial para la época de exámenes o de mucho trabajo, así como si no puedes dormir. Disfruta de todos sus beneficios, tomando una taza de nuestra infusión Hechizo Herbal ecológica: tiene un sabor suave y afrutado, ya que entre sus ingredientes se encuentran la naranja, el hinojo, la melisa o el lemon grass. Si lo que necesitas es conciliar el sueño de forma rápida, la infusión Dulces Sueños contiene melisa, menta, cardamomo, valeriana o nuez moscada.
Uno de los tés mas recomendados para aumentar nuestra capacidad de concentración es el té verde: sus polifenoles actúan como agentes neuroprotectores y son muy eficaces en la prevención de enfermedades como el Alzheimer y otras demencias. Expertos han demostrado también que su extracto es muy beneficioso para aumentar y mejorar nuestro rendimiento cognitivo.
Con todas estas ventajas demostradas, no te lo pienses más y prueba nuestros deliciosos tés verdes. El Té Verde con Gingsen Pasión se convertirá en uno de tus mejores aliados a la hora de mejorar la concentración, gracias a la acción del gingsen: te activará sin ponerte nervioso y es un excelente reconstituyente a nivel intelectual. El Té Verde con Jengibre es también uno de los tés estrella cuando hablamos de reforzar la memoria y la concentración: combina té verde y jengibre y te ayudará a sobreponerte en épocas de mucho estrés o exámenes.
Me ha sido muy útil, felicidades
¡Qué alegría José! Muchas gracias por tu aportación y hasta la próxima
Aromas de Té