Que los productos naturales son mejores que los industriales es un hecho, aunque no todos tienen porqué ser malos. Sin embargo, existen productos que usamos cotidianamente, como pueden ser ambientadores, velas o inciensos sobre los que diversos estudios científicos, como el publicado en la revista New Science o un propio informe de la OCU alertan de que desprenden más benceno que el tabaco, con las consecuencias negativas que esto tiene para la salud.
Por esta razón y porque ya sabéis que somos firmes defensores de todo lo que tenga que ver con productos naturales de verdad, hoy queremos compartir contigo los pasos para que tú mismo puedas elaborar esos ambientadores naturales para la casa a base de té, café u otras plantas naturales que desprenden unos aromas naturales que, además de oler bien, también tienen un objetivo relacionado con la salud.
Objetivo que se ha venido estudiando desde que en 1935 el químico francés, René-Maurice Gattefosé, acuñara por primera vez el término «aromaterapia». La procedencia de esta palabra no nos extraña nada, teniendo en cuenta que Francia siempre ha sido una referencia en lo que a perfumería se refiere.
Así las cosas, por ejemplo, si lo que queremos es lograr un efecto estimulante sobre las personas que se reúnen en una misma casa, ambientadores naturales a base de jengibre, menta o canela, entre otros. Por el contrario, si lo que buscas es un efecto relajante, la manzanilla, las rosas o el sándalo son las plantas que te van a venir mejor. Rosa que, por cierto, también actúa como afrodisíaco, al igual que la canela o el cardamomo.
Pero volvamos a lo que de verdad nos interesa: el paso a paso para realizar un ambientador natural en casa y de manera sencilla. Esto es lo que te explicaré hoy en el post, con diferentes ideas que he visto en páginas sobre vida natural o DIY (“háztelo tú mismo”) y que te van a servir para diferentes fines. Eso sí, primero hablemos de los beneficios que tienen estos ambientadores. ¡Empezamos!
Beneficios de los ambientadores caseros
Como ya te he dicho y aunque sé que no te estaba contando nada nuevo, tener en casa productos naturales, a ser posible caseros, siempre será mejor que tener productos iguales, pero que han pasado por un proceso industrial, los cuáles, está claro, no tienen porqué ser todos malos, pero está demostrado que algunos sí.
Así las cosas, la primera ventaja es que este tipo de ambientadores son completamente naturales y no van a perjudicar tu salud.
Pero es que, además, al hacerlos tú mismo, vas a ahorrar dinero y vas a poder obtener el aroma que a ti de verdad te gusta y no tener que limitarte a aquella que te ofrecen los espacios comerciales donde los adquieres.
¿Te das cuenta? En nada acabamos de mencionar 3 beneficios, pero no son los únicos. También tienes que tener en cuenta que los ambientadores naturales a base de té, café o la infusión de otras plantas naturales van a tener beneficios para tu estado de ánimo, teniendo en cuenta el aroma que desprenden, tal y como he mencionado antes cuando hablaba sobre aromaterapia.
Para terminar, no olvides que este tipo de productos naturales también purifican el ambiente y, por supuesto, cumplen con su función principal: impregnar de un aroma concreto una o varias estancias de la casa, de tu despacho, del armario, de tu coche….en definitiva, del lugar que desees.
Cómo fabricar ambientadores naturales para la casa, paso a paso
Ahora que ya estamos introducidos en materia, vayamos a lo que de verdad nos interesa: la elaboración del ambientador casero. Toma nota de los 3 ejemplos que te vamos a proponer:
- Ambientador en gel. Esta opción, además de sencilla, también es muy vistosa, así que te recomiendo que elijas un tarro transparente que también te guste, para que el resultado sea redondo. La hemos extraído de Hogarmanía. Vas a necesitar: un tarro transparente (los de conservas van perfectos); gelatina o agar-agar y, por último, té. Una vez dispongas de todo el material, los pasos a seguir son los siguientes:
- Elige el té cuyo aroma más te guste y haz una infusión concentrada del mismo. Para ello, en lugar de echar una o dos cucharadas, como sueles hacer habitualmente, hecha, al menos, una o dos más y déjala reposar algo más de tiempo, de manera que tanto el color como el olor sean más intensos (piensa que al ser un producto natural no contiene los aditivos industriales que hacen que dure más tiempo).
- En el bote que hayas escogido, pon al fondo un poco de té seleccionado, pero esta vez, sin infusionar.
- Añade el gel o el agar-agar a la infusión caliente.
- Vierte la mezcla en el tarro y espera a que se endurezca. ¡Verás como pronto todo huele al té que más te gusta! ¡Menudo placer!
- Saquitos de té. Son muchas las personas a las que les gusta introducir bolitas de alcanfor u otros ambientador para que sus armarios siempre tengan buen aroma y, por ende, la ropa, especialmente cuando en el mismo introducimos zapatos. Ahora puedes hacer lo mismo, pero con té. Eso sí, en este caso, te recomiendo que sea o especialmente especiado o frutal, porque siempre desprenden más aroma.¿Qué tienes que hacer? Tan sencillo como coger un trozo de tela fina y bonita y hacer tu propio saquito o aprovechar alguno que tengas por casa o hayas visto en alguna tienda, introduzcas dos o tres cucharadas del té que hayas escogido y lo cuelgues de una barra o lo metas en algún cajón. ¡Más fácil, imposible! Además, cuando deje de desprender el aroma, sólo tienes que volver a rellenarlo y listo. Eso sí, si vas a cambiar de té, mejor lávalo primero y, después, repites la operación. Y si quieres complicarte aún menos, mete en esos saquitos el té, pero en pirámides.
- Ambientador con café y aceite de oliva. Si eres un amante del café, seguro que sabes tan bien como nosotros el agradable aroma que desprende, el cual, además, suele ser intenso y duradero. Así que si lo que prefieres es perfumar alguna estancia o espacio con este aroma, te proponemos la siguiente opción que hemos visto en Uncomo.com.Para ello vas a necesitar: un puñado de granos de café, agua para hervir, una cucharada de aceite y un tarro. Si quieres, además, puedes añadir canela o jengibre, si te gusta el olor de estos productos.Una vez los tengas, los pasos a seguir son muy sencillos:
- Pon a calentar el agua en un cazo. Cuando ésta comience a hervir, añade los granos de café y déjalos infusionar.
- Una vez esté lista, añade la cucharada de aceite (esto hará que el aroma dure más) y, si lo deseas, también es el momento de sumar la canela o el jengibre, de manera que el aroma sea más intenso). Viértelo en el frasco y tápalo, haciendo unos pequeños agujeritos en la tapa para que el aroma salga por ellos. ¡Ya está listo!
Estas son 3 opciones realmente sencillas, pero…¿sabes cuál es el mejor ambientador natural para tu coche? ¡Olvídate de esos ambientadores que sólo tapan olores, pero no terminan con ellos! Utiliza bolsitas de té, especialmente aquellas que contengan vainilla, canela o clavo, porque absorben mejor los olores. Sólo tienes que colgarlas al retrovisor o ponerlas debajo de los asientos y tu coche desprenderá el mejor olor que te puedas imaginar. ¡Esto sí que no tiene ninguna complicación!
Y si hablamos de café, otra opción muy sencilla, además de decorativa, es colocar en un cuenco ancho y abierto, por ejemplo, una especie de pecera redonda, pero mucho más baja, unos granos de café y, sobre ellos, 3 velas pequeñas y naturales (a ser posible sin aroma o, de tenerlo, que sea de café). Al encenderlas, se desprenderá un agradable aroma a café.
Los mejores tés y cafés para tus ambientadores
Como ya has ido leyendo, los tés e infusiones afrutadas o aquellas elaboradas con especias son las que mejor van para este tipo de elaboraciones caseras. En cuanto al café, cuanto más intenso sea, mejor, por supuesto. Y si te decantas por plantas naturales, la manzanilla, la menta o el hibiscus, por ejemplo, pueden ser una buena opción. Ésta última, además, dejará un color muy bonito en tu frasco, si decides decantarte por la primera opción.
Así las cosas y teniendo en cuenta lo anterior, desde Aromas de Té te proponemos los siguientes productos para elaborar tus ambientadores caseros:
- Té negro canela o la versión en té rojo: por su agradable aroma a canela, pero también por ser dos variedades de té muy intensas y, por tanto, más duraderas.
- Infusión de jengibre ecológico para el ejemplo 1 y 2. Es ideal para poner en lugares donde la creatividad o el buen ambiente son necesarios. Por ejemplo, el trabajo.
- Té chai negro: porque es un té muy especiado y, por tanto, además de desprender un agradable aroma, despertará tus sentidos.
- Té rojo Pu Erh Frutas del bosque: por los ingredientes y el aroma que el mismo desprende.
- Café Tunki a la naranja ecológico:por la combinación de ambos aromas. En este caso, tanto si vas a optar por hacer un saquito, como si vas a decantarte por la tercera opción, le puedes añadir perfectamente un trocito de canela. ¡El resultado será espectacular!
Estas son sólo algunas opciones, pero ya sabes que tienes muchas más. Y tú, ¿habías elaborado alguna vez este tipo de productos naturales? ¿Qué producto habías escogido para aromatizarlo? ¿Te animarás a hacerlo ahora? ¿Qué té o café elegirás? ¡Cuéntanoslo! Y si te ha gustado el artículo, para nosotros será un placer que lo compartas en tus redes sociales o se lo cuentes a tus amigos.
¡Hasta el próximo post!