Utilizado para contrarrestar el sabor picante de algunos platos o para hacerlos más digestivos, el hinojo forma parte de la cocina desde hace siglos y hoy recopilamos para ti algunas de esas recetas
Hace algunos días, una amiga me pidió que le aconsejara una infusión digestiva, pero que no fuera la típica, es decir, la manzanilla o el poleo menta, así que me vino a la cabeza el hinojo.
Los que somos amantes de las infusiones estamos acostumbrados a tomar diferentes variedades, que no siempre son las típicas que se ven en las pequeñas, medianas y grandes superficies comerciales. Entre ellas, rara vez encontraremos una infusión pura de hinojo; como mucho, que forme parte de los ingredientes de alguna infusión digestiva.
Esto hizo que a mi amiga le llamara la atención, primero que le recomendara esta variedad y, en segundo lugar, el sabor dulce, con toques anisados del hinojo.
De hecho, en cocina se sustituye muchas veces el anís, que resulta más fuerte, por el hinojo que, además, hace que los platos sean más digestivos, especialmente si lo utilizamos con las legumbres.
Precisamente, de cómo utilizar el hinojo en la cocina es de lo que te queremos hablar hoy. ¿Por qué? Porque es un ingrediente mucho más habitual de lo que pensamos y no solo en la cocina española, sino en la mediterránea y en la de América Latina.
Beneficios y usos del hinojo en la cocina
Uno de los países europeos donde más se utiliza el hinojo es en Italia. Y no solo eso, también es el país europeo en el que más se exporta esta hortaliza y, de hecho, una de las variedades de hinojo que más se vende es el que se conoce como «hinojo de Florencia».
China y Japón son otros dos países donde el hinojo se utiliza mucho, así como en la cocina mexicana. ¿Qué tienen en común? Que lo utilizan para rebajar el sabor picante de algunos de sus platos, dando como resultado un sabor entre picante y dulce muy agradable.
Está claro que el hinojo le da ese toque anisado a los platos pero, ¿cuáles son el resto de beneficios para que esta hortaliza sea tan utilizada en la cocina de los países mediterráneos, asiáticos y de algunos puntos del continente americano?
- Es digestivo: por lo que se utiliza mucho para hacer menos pesadas las legumbres y reducir las flatulencias.
- Con verduras: se utiliza para darles un toque de sabor. Se puede hacer añadiendo unos granos al agua en la que vayamos a cocer la verdura, pero también podemos añadir un chorrito de una infusión de hinojo, cuando hagamos un salteado de verduras.
- En ensaladas se utiliza para darle un toque dulce, lo mismo que añadimos manzana o pasas, por ejemplo, para lograr este objetivo. ¿Lo mejor? Que a diferencia de las pasas, el hinojo aporta fibra, vitaminas y minerales, pero tiene un bajo contenido en grasa, por lo que hace que las ensaladas sean más saludables. En estos casos se utiliza el tallo del hinojo crudo, pero hay quien los hierve y, en esos casos, se pueden tomar solos, con un ligero toque de aceite y sal y tomarlos como si fueran espárragos.
- En pescados y carnes a la plancha o a la brasa: viene genial para darle un toque diferente y que quede ese suave gusto anisado en estos platos. Para esta ocasión, te recomendamos que hagas un aceite aromatizado con hinojo (o lo puedes comprar, porque también se vende en supermercados) y que lo utilices cuando cocines estos platos.
- Vinagreta de hinojo: y que podrás utilizar tanto en ensaladas, como a modo de acompañamiento/salsa en algunas carnes y pescados. Queda una vinagreta algo más suave de lo habitual y con esa combinación tan peculiar, como es la fusión del vinagre y el sabor anisado del hinojo.
Ahora que ya conoces las principales características y los beneficios de utilizar hinojo en la cocina, vamos a pasar a lo que más nos gusta (bueno, lo segundo, que lo primero es tomar infusiones): cocinar.
Como para hablarte de platos tradicionales ya lo hacemos otras veces, hoy nos hemos querido dar una vuelta por el mundo y traerte algunas recetas que se elaboran con hinojo, en otros países.
Calabaza agridulce con hinojo
Es rica, es saludable y, sobre todo, es muy fácil de hacer. Esta receta es originaria de China y para explicártela, nosotros nos hemos basado en la que nos ha ofrecido El Comidista (por cierto, mola mucho todo lo que cuenta este hombre sobre alimentación).
¿Qué necesitas?
- 1 calabaza de las alargadas
- 1 bulbo de hinojo
- 1 limón
- 1 puerro
- 1 tomate grande
- aceite de oliva (6 cucharadas)
- vinagre de manzana (8 cucharadas)
- sal al gusto
- 1 toque de chile en polvo
- 1 toque de pimienta negra
Una vez tengas todos los ingredientes, el primer paso será el de pelar y machacar el tomate, hasta que quede una especie de sopa de tomate. A la misma deberás añadir una pizca de sal, el vinagre, el aceite, una pizca de pimienta negra y de chile en polvo.
A continuación, ralla un poco de la cáscara del limón, añádelo a la mezcla anterior y prepara un zumo con su fruta. Viértelo también y mézclalo todo. Reserva y pasa al siguiente punto: partir la calabaza.
Debes de hacerlo a lo largo y cortar unos ocho cachos. Después, los coges, los metes en una bolsa con cierre de zip o cremallera y vierte el caldo que has reservado antes. Mételo al frigorífico durante, al menos, dos horas. Si tienes más tiempo o lo preparas con antelación, déjalo toda la noche. Así se marinará mejor la calabaza.
Por último, pon el horno a precalentar, durante 10 minutos, a 130 grados. Mientras tanto, en una bandeja de horno, coloca papel para que no se te pegue la calabaza y vete sacándola poco a poco, fijándote que la piel queda hacia abajo.
Añade un poquito del caldo que haya quedado y vete cortando el bulbo de hinojo y el puerro, en juliana, de manera que luego lo coloques sobre la calabaza. Ya está el plato listo para que lo metas al horno, a la misma temperatura, durante 25 minutos.
Cuando lo saques, emplata y añádele unas hojitas de salvia, para que le den un toque más fresco. Si no tienes, también puedes añadir albahaca fresca, que suele ser más fácil de encontrar. ¡Qué aproveche!
Hinojos gratinados de la cocina italiana
Como ya te he dicho antes, Italia es uno de los países donde más se utiliza el hinojo, de Europa y uno de los mayores productores y exportadores de este producto. Por eso no podía faltar una receta de esta parte del mundo.
¿Qué vas a necesitar?
- 3 hinojos medianos
- 300 gramos de queso Asiago
- 250 ml de bechamel (puedes hacerla tú o comprarla ya lista)
- Queso rallado Parmesano, al gusto
- Sal al gusto
El primer paso es lavar el hinojo. Mientras lo haces, puedes ir calentando agua en una olla. Una vez empiece a hervir, mete los bulbos y déjalos durante unos 15 minutos.
Retira, deja enfriar y córtalos en rodajas. Mientras se enfrían, te invito a que cortes el queso Asiago en pequeños cubitos.
A continuación y sobre una fuente de horno engrasada, añade una capa de hinojo bien cortado, sal al gusto, otra capa de queso en dados y una de bechamel. Vuelve a repetir la operación. Por último y antes de meter la bandeja en el horno, añade una fina capa de queso Parmesano.
Déjalo hornear durante 30 minutos, retira y sirve en pequeñas porciones. ¡Te vas a chupar los dedos!
Tortitas de hinojo
Muy típica de México, aunque también se elabora en otros países, las tortitas de hinojo son perfectas para un buen desayuno, especialmente si venimos de hacer deporte o de segundo plato.
Para su elaboración vas a necesitar:
- 1 bulbo de hinojo
- 1 zanahoria
- 1 ajo
- 2 huevos
- 75 gramos de requesón
- 2 cucharadas de harina de trigo
- 1 cucharada de levadura
- sal y pimienta negra, al gusto
- un poco de perejil (2 cucharadas si lo tienes troceado)
Una vez tengas todos los ingredientes, pela los ajos, ponlos en un mortero y machácalos con un poco de sal. Reservamos.
Por otro lado, pela y corta la cebolla en trocitos muy pequeños y ponlo en un bol grande, con los ajos machacados. Repite la misma operación con el hinojo y con la zanahoria, además del perejil.
A continuación, añade el requesón y mezcla bien. Cuando haya una masa compacta, añade la harina, la levadura, la sal y la pimienta y vuelve a mezclar. Deja reposar.
Mientras tanto, bate los huevos en otro cuenco y viértelos en el que se encuentran el resto de los ingredientes. Con la ayuda de una batidora, mezcla todos los ingredientes.
Ya tienes lista la masa para hacer las tortitas. Solo tienes que coger una cuchara, hacer pequeñas bolas y ponerlas en la sartén para que se doren. Enseguida empezarán a tomar color. ¡Disfrútalas!
Esta ha sido nuestra última receta por hoy, pero recuerda que tienes muchas más en el blog y en el podcast. ¡Te esperamos!
En efecto el hinojo esta presente en muchos platos japoneses. La verdad es que su sabor es muy refrescante y le aporta delicadeza a la comida. en formato te nunca lo habia probado: me lo apunto para mi proxima compra 😉
Será un placer verte por Aromas de Té.