Conocido también como Citronela, esta planta originaria del sur de Asia tiene un amplio abanico de propiedades que la hacen perfecta tanto para ser utilizada en comidas, tomada en infusión y en cremas para cuidar nuestra piel y algunas dolencias comunes
Sé que más de una persona piensa que la globalización no nos ha traído nada bueno, pero yo te confieso que, al menos en cierta medida, estoy encantada con ello.
¿Por qué? Por todas las puertas que nos abre a la hora de conocer otras culturas, aprender de ellas y, por qué no, incorporar hábitos buenos de otros lugares del mundo, a nuestro día a día.
Y entre esos hábitos también se incluyen sus alimentos. Por esta razón, el lemongrass o Citronela, entre algunos de los nombres que recibe esta planta de origen sudasiático, crece hoy también en países de Latinoamérica o de África y forma parte de su gastronomía.
Cocinas del mundo que llegan también a nuestras casas, ya sea en forma de primer plato, segundo o postre y, como en esta ocasión, también a modo de infusión.
Pero es que, además, esta planta tiene tantas propiedades beneficiosas, que no solo se utiliza en cocina, sino que también forma parte de la lista de plantas habituales en fitoterapia y, por tanto, la encontramos en infusiones, pero también en diferentes formatos para tratar mejorar el aspecto de nuestro cuerpo, como la piel o el cabello.
De todo ello vamos a hablar hoy en este post. Sigue leyendo y descubre por qué deberías tener presente la infusión de esta planta y cómo la puedes consumir en tu día a día, más allá de en infusión
Propiedades del lemongrass
Te podríamos decir que es casi tan bueno en cuanto a propiedades como el jengibre, pero lo cierto es que es difícil encontrar un producto como ese. En todo caso, el lemongrass tiene numerosas propiedades, entre las que cabe destacar:
- Propiedades antimicrobianas y antibacterianas: de hecho, en casos leves de enfermedades comunes, como la gripe o el resfriado, se utiliza como medicamento natural.
- Rico en vitaminas y mierales: como el potasio, calcio, magensio, hierro o las vitaminas A y C, entre otras.
- Propiedades diuréticas: por lo que es perfecto para reducir la retención de líquidos y aliviar el problema de las piernas cansadas.
- Propiedades desintoxicantes: por lo que se emplea en casos de estreñimiento o problemas gástricos, derivados de un exceso de nutrientes nocivos para nuestro organismo, como las grasas saturadas, entre otros.
- Aporta fibra natural: por lo que mejora el tránsito intestinal, pero también ayuda en las dietas de pérdida de peso (siempre que vengan acompañas de alimentación sana, hidratación y ejercicio).
Para qué es bueno el lemongrass
Teniendo en cuenta las características anteriores, el lemongrass, tomado en infusión o en otros formatos en los que se emplean sus aceites esenciales, se utiliza para:
- Mejorar las digestiones pesadas
- Tener más energía
- Ayuda a controlar la presión arterial
- Favorece la absorción de hierro en el cuerpo
- Reduce la acidez
- Mejora el aspecto de la piel
- Ayuda a cicatrizar antes las heridas internas de la piel
- Mejora el aspecto del cabello
- Actúa como calmante en dolores articulares
- Mejora el estado de ánimo
- Fortalece la memoria
Vamos a ver algunos de estos beneficios en profundidad
Lemongrass para la piel
Como he comentado más arriba, una de las propiedades del lemongrass es que es un desinfectante natural, por lo que es perfecto para limpiar las impurezas de la piel. Por esta razón, tanto en cosmética natural como de laboratorios, se utiliza su aceite para:
- Limpieza diaria de la piel: especialmente a último hora del día, de manera que eliminemos toda la suciedad que se ha venido acumulando durante la jornada.
- Reduce los poros de la piel: por lo que esta luce más bonita y uniforme.
- Reducir el acné: por la misma razón que te acabo de comenzar. Y es que el lemongrass ayuda a reducir las impurezas, pero también la grasa y, además, cicatriza antes las posibles heridas que deje el acné.
- Menor tiempo de cicatrización: ya sean cicatrices internas que podamos tener en la boca, para lo que será necesario hacer gárgaras de infusión de lemongrass, como a nivel externo, como cosmética natural que contenga una alta dosis de aceite de lemongrass. En este sentido, es similar al aceite de rosa mosqueta.
Lemongrass para el cabello
La función principal del lemongrass sobre el cabello es la de actuar sobre el folículo piloso, fortaleciéndolo y por tanto, es bueno para:
- Reducir la caída del cabello
- Reducir los niveles de grasa del cabello, por lo que luce más bonito durante más tiempo y menos cuarteado.
- Ayuda a controlar y a reducir la cantidad de caspa
- Reduce la picazón del cuero cabelludo
- Ayuda a que el cabello brille más y de manera natural, gracias a sus propiedades bacterianas.
Lemongrass para bajar peso
Por un lado, porque es diurético y, por tanto, reduce los niveles de retención de líquidos, además de ayudar a desintoxicar el cuerpo, por lo que mejora el tránsito y es más difícil que se acumulen toxinas.
Además, ayuda a acelerar el metabolismo, por lo que acompañado de una alimentación saludable, una buena hidratación y deporte regular, ayudar a bajar de peso o a controlarlo y no tomar esos kilos de más que tan poco nos gustan.
Lemongrass para cuidar nuestro corazón
Además de ayudar a desitoxicar nuestro organismo, también está demostrado que el lemongrass reduce los niveles de colesterol.
De hecho, hay diversos estudios, como el realizado por la Universidad de Wisconsin, que han demostrado que el aceite de lemongrass, tomado de manera regular, ayuda a los pacientes a reducir los niveles de colesterol de manera efectiva, en pacientes que lo toman durante 3 meses.
Del mismo modo, también reduce los niveles de presión arterial.
Receta de natillas con lemongrass
Porque ya sabéis que nos encanta meternos de lleno en los fogones, hoy compartimos con vosotros esta receta que hemos visto en Canal Cocina y cuyo ingrediente estrella es el lemongrass, porque será el que le dé un toque especial a una receta tan clásica, como es la de las natillas.
¿Qué necesitas? 2 tallos de lemongrass, 1 litro de leche, 150 gramos de azúcar, 6 yemas de huevo, 1 cucharada de maicena. Para decorar puedes utilizar canela, al gusto.
¿Tienes todos? Vamos con la receta. El primer paso es poner a calentar la leche, junto con los tallos de lemongrass. Cuando la leche comience a hervir, cuélala y déjala reposar. Por otro lado, mezcla bien las yemas de huevo, el azúcar y la maicena, hasta que quede una textura espumosa.
A continuación, vuelve a calentar la leche y añade la mezcla anterior, poco a poco, sin dejar de remover con una cuchara de madera. Cuando empiece a hervir, apaga el fuego deja reposar un poco el contenido de la cazuela, a fuego medio, hasta que vaya cogiendo la textura que queremos para las natillas.
Llegado a este punto, apaga el fuego y, después, sirve en vasos. Llévalos a la nevera durante dos o tres horas y a la hora de servir, puedes añadir la canela para decorar. Hay quien también añade azúcar moreno u hojas de menta.
Infusiones con lemongrass en Aromas de Té
Si entras en www.aromasdete.com y pones en el buscador la palabra «lemongrass», podrás ver todas las variedades de infusiones que la contienen. Entre otras, cabe mencionar las siguientes:
- Infusión de Lemongrass y té verde: súper diurética, refrescante y perfecta para tomar tanto fría como caliente. Viene genial para acompañar dietas de adelgazamiento y para tomar en momentos en los que necesites desintoxicar nuestro organismo.
- Infusión dulces sueños: una de esas infusiones que viene genial tener siempre a mano, para tener un sueño reparador y sentirte mucho mejor cuando te despiertes por la mañana.
- Infusión rooibos esbeltés: perfecta para acompañar dietas de adelgazamiento. Puedes comenzar el día con ella y depurar tu organismo para conseguir tus objetivos de mantenimiento o reducción de peso.
Estas son solo tres, pero tienes cerca de una docena a tu disposición, con teína y sin teína, a granel o en pirámides.