Si estás en España, ya es hora de tomar el te de las cinco. Sobre la mesa, humea un té con leche acompañado de unas pastas. Indudablemente, nos encontramos en Reino Unido donde el “Tea time” es una de las tradiciones británicas más celebradas y forma parte de la cotidianidad. Pero también podemos disfrutar de esta bebida en un frondoso jardín japonés o beberlo en vasitos de cristal con motivos arabescos.
Hoy recorremos diferentes lugares grandes consumidores de té: Reino Unido, Japón, China, Marruecos y Turquía, donde el té forma parte esencial de la cultura y donde comparten veneración por esta bebida milenaria.
Para los asiáticos y algunas regiones de Europa, tomar té requiere de un protocolo que lo convierte en un verdadero arte. Nos adentramos en las ceremonias de cada país para conocer de cerca tradiciones, sabiduría e historia.
REINO UNIDO
Tea time, u hora del té, es un hábito británico que, generalmente, acontece a las cinco de la tarde, un ritual que confirma la pasión de los ingleses por el té.
Normalmente, el té que consumen los británicos suele ser negro, sobre todo los tipos Earl Grey con té Darjeeling, acompañado con una jarrita de leche o unas rodajas de limón para aromatizarlo.
Además, la hora del té se acompaña de algún tipo de pastel como el de café y nueces o pastelillos glaseados y los famosos scones, unos panecillos acompañados de mermelada de fresas.
El buen té suele servirse en tazas de porcelana. La tetera más británica es la marrón abombada, denominada Brown Betty. En la era victoriana, cuando el té fue más popular, el té preparado en la Brown Betty era considerado excelente. Esto fue debido al diseño de la tetera, que le permitía a las hojas de té más espacio a reaccionar cuando el agua era vertida dentro de la tetera, liberando así más sabor y con menos amargura.
JAPÓN
Japón es un país muy ceremonioso y que guarda con esmero las tradiciones ancestrales. La ceremonia del té es un ritual largo y con varias etapas que va más allá de una simple reunión para tomar el té. Se celebra en la casa del té, un lugar especial para las ceremonias, localizado en los jardines de los hogares.
Los japoneses utilizan el té verde, normalmente en polvo, denominado matcha para sus ceremonias, así como un agitador de bambú y el cucharón de bambú.
Una ceremonia del té formal y completa incluye una comida (chakaiseki) y dos clases de té (koicha y usucha), y dura aproximadamente cuatro horas, durante las cuales, el anfitrión dedica todo su ser a crear un ambiente en el que sus invitados disfruten estética, intelectual y físicamente, rodeados al mismo tiempo de una gran serenidad.
Fases de la ceremonia
La ceremonia del té puede desarrollarse de varias formas distintas, según la escuela a la que pertenezca el anfitrión, pero en general consta de las siguientes fases:
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- Kaiseki: una comida ligera
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- Naka-dachi: pausa intermedia
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- Goza-iri: fase principal, en ella se sirve el té verde espeso
- Usucha, final de la ceremonia, en esta fase se sirve un té más claro.
El té espeso (llamado “koi-cha”) se prepara en silencio. El té se sirve con la parte frontal del tazón orientada hacia el invitado. El tazón se toma con la mano derecha, se coloca en la palma de la mano izquierda y se levanta ligeramente haciendo una inclinación con la cabeza como muestra de agradecimiento.
La bebida se pasa entre los invitados, y cada uno de ellos sucesivamente toma un sorbo. El hecho de compartir un mismo tazón es un acto simbólico que sirve para incrementar el sentimiento de unión en la reunión.
El anfitrión añade luego más carbón vegetal al fuego, sirve dulces secos japoneses y prepara otro té, pero esta vez más ligero y con más espuma, denominado “usu-cha”. Durante la etapa final, los invitados pueden conversar de manera informal.
Hace un tiempo, en Aromas de Té tuvimos la oportunidad de asistir a una ceremonia del té que la chef Yui Ishizuka preparó, en exclusiva, para nosotros. Os invitamos a recordarlo, aquí.
CHINA
El origen de la ceremonia del té en China se remonta a los siglos XIV-XVII durante la dinastía Ming. La mayoría de los tés que se usan en la ceremonia china crecen en las montañas de Taiwán y se refinan particularmente. Así, los tés oolong, por ejemplo, se fermentan ligeramente y los tés rojos pueden ser de moderado a fuertemente maduros.
Su preparación es la siguiente: en primer lugar conviene calentar la tetera. Para ello se vierte una pequeña cantidad de agua caliente que se tira a continuación. Después se depositan en ella las hojas de te. La cantidad es variable, aunque hay una norma extendida que fija una cucharadita por cada persona más otra para la propia tetera. Después debemos esperar a que se infusione bien.
Se vierte el té en las pequeñas tazas que se llenan hasta la mitad, ya que los chinos creen que el resto de la taza se completa con amistad y afecto. Quien sirve pasa cada taza a los huéspedes e invita a que primeramente huelan el té antes de nada. La cortesía se demuestra bebiendo el té en tres tragos.
MARRUECOS
Símbolo de hospitalidad, el té ocupa un lugar muy importante en la cultura marroquí. No en vano, es uno de los mayores importadores de té en el mundo.
Conocido popularmente con el nombre de té moruno, se trata de una deliciosa bebida muy consumida en Marruecos. Se utiliza el té Gundpower mezclado con hojas de menta y azúcar y se bebe sólo o acompañando las comidas.
Para el ritual del té se usa una tetera metálica y vasitos de cristal decorados con diferentes motivos de colores. El azucarero y la bandeja deben ser también metálicos, como la tetera, para conservar el calor. Una vez depositadas en la tetera las hojas de té, la menta y el azúcar, el té se vierte en el vaso, desde una altura considerable y luego se vuelve a vaciar el contenido del vaso en la tetera.
Esta operación se repite varias veces, hasta que el té empieza a formar una espuma en el vaso. Es entonces cuando se debe degustar. Se sirve en 3 rondas y suele acompañar de repostería marroquí, de miel, con dátiles, pistachos, o almendras.
TURQUÍA
Turquía se ha convertido desde hace unos años en un gran consumidor y productor de té. La variedad de té que más se produce y consume es el té negro, preferentemente a las mañanas, en el desayuno.
El té turco se prepara en una especie de teteras apiladas (çaydanlık), especialmente diseñadas para la preparación de este té.
El agua es llevada a ebullición en la vasija inferior y alguna parte del agua se emplea para llenar la tetera superior que contiene varias cucharillas de té. Se produce de esta forma un té de sabor muy fuerte.
Cuando es servido, el agua sobrante se emplea para diluir el té de cada taza si lo desea el consumidor, de esta forma se puede elegir entre té fuerte ‘koyu’ (oscuro), o ligero ‘açık’.
El té se bebe en pequeñas tazas y gusta de servirse muy caliente, se suele verter algo de azúcar de remolacha.