La habrás visto luciendo en bonitos jardines, decorando tablas de surf o camisas jamaicanas. Pero más allá de su lado decorativo, el hibisco cuida de nuestra salud de múltiples maneras.
La parte de la planta que se utiliza generalmente es la flor, muy aromática, colorida y comestible. Actualmente se cultiva en todo el mundo, tanto por su estética como por sus usos medicinales, que son principalmente en forma de infusión.
Comúnmente llamada flor de Jamaica y de sabor ligeramente ácido, se utiliza para tratar una variedad de dolencias, como la hipertensión, la retención de líquidos, tos o trastornos digestivos como la inflamación de la mucosa.
Hipertesión
Beber varias tazas de té de hibisco puede ayudar a disminuir la presión arterial, de acuerdo con varios estudios. El hibisco contiene flavonoides y antocianinas, que tienen propiedades antioxidantes y se ha demostrado que apoyan a la salud del corazón.
Digestión
Mejora el funcionamiento general de los intestinos y también de la vejiga. Contiene efectos antiespasmódicos naturales por lo que se puede utilizar para tratar estreñimiento doloroso así como otras molestias digestivas como síndrome de colon irritable.
Resfriado
Este té está lleno de vitamina C, que ayuda a prevenir el resfriado y otras enfermedades infecciosas. Te ayudará también a bajar la fiebre. Además posee propiedades antibacterianas y antifúngicas.
Vejez saludable
El té de hibisco se ha utilizado siglos atrás en lugares como Egipto, China y otros para prevenir el envejecimiento. Contiene muchos antioxidantes que eliminan los radicales libres en el cuerpo. Eliminando estos radicales libres, puede disminuir considerablemente el proceso de envejecimiento.
Pérdida de peso
El hibisco es un supresor de apetito natural por lo que puede ayudarnos a perder peso de forma natural. Disminuye la absorción de grasa y ayuda a expulsar impurezas evitando así la retención de líquidos o el hinchazón.
Cuidado de la piel
Son muchos los laboratorios que emplean actualmente el hibisco para producir cremas naturales para el cuidado de la piel gracias a su alto contenido en mucílagos (sustancia vegetal). Asimismo, es eficaz para fortalecer las raíces del pelo y evitar así su caída.
En la cocina
El agua de flor de Jamaica es una bebida muy popular que se prepara infusionando la rosa de Jamaica (hibiscus).
El agua de Jamaica, que es muy popular en el centro y sur de América, tiene un sabor agrio, por lo que se suele endulzar con azúcar y otros edulcorantes. Esta bebida es rica en vitamina C y oligoelementos.
Se sirve frío como bebida refrescante en verano. Sin embargo, en algunos países del Caribe y Panamá es tradicional tomarlo caliente en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
El hibisco también se puede incorporar en las recetas de algunos platos, como ensaladas, tostas o hasta bizcochos. Puedes utilizar las flores machacadas dentro de la masa o en los almíbares para emborracharlos. También puede utilizarse para aromatizar y colorear gelatinas, cremas o mousses. Eso sí, hay que tener cuidado con la potencia de su sabor para que no eclipse al resto de ingredientes.