Dicen que vivimos una época en la que el ciudado personal se ha disparado y con ello todos los productos relacionadas con este tema. Un autocuidado que no sólo está relacionado con la salud, sino también con el aspecto psicológico y físico, entendiéndose este último por belleza y estado físico interno.
La verdad es que yo también estoy de acuerdo y, además, era algo que tenía que pasar, teniendo en cuenta que la mayoría de nosotros, debido al estrés de vida que llevamos, hemos descuidado, antes o después, nuestra alimentación y, en muchos casos, la de nuestra familia. Y no me refiero a dejar de comer, sino a comer productos que no deberíamos, en detrimento de otros mucho más saludables.
Así que estamos volviendo, aunque a algunos les parezca moderno, a la comida saludable, a la vida slow y, en definitiva, a todo lo que engloba esta filosofía de vida que no es otra que la que tenían nuestros abuelos, que comían de lo que la tierra les daba y que, aunque a nivel de cuidados, quizá no tenían ni tanta higiene ni a su disposición todos los avances científicos que tenemos hoy en día, sí que tenían lo básico (al menos, el que se lo podía permitir): una alimentación sana y equilibrada y una vida nada sedentaria, ya que sus tareas eran más bien de esfuerzo físico y sus desplazamientos rara vez se hacían en transportes automatizados, sino que la mayoría de ellos los hacían a pie.
Por esta razón, esas despensas donde siempre había hierbas naturales que ayudaban a gozar de mejor salud y que, además, servían para mil y un remedios naturales efectivos, hoy también se están recuperando, porque van en conjunto con esa filosofía de volver a lo natural y de cuidarse por dentro y por fuera, de la manera más lógica: es decir, con lo que la naturaleza nos aporta.
Así que si tú también quieres volver a ello o no has dejado de hacerlo, te encantará conocer las 8 infusiones que se han venido utilizando de manera tradicional desde antaño y que siguen siendo igual de útiles en nuestros días para cuidar nuestra salud física y mental y que eso se note tanto por dentro como por fuera. ¡Comenzamos!
8 infusiones básicas para tu casa
Estoy segura de que todas o casi todas, las has tomado en alguna ocasión. Probablemente, si eres fan de este tipo de bebidas naturales, las tengas ya de base en tu casa. Pero…como no todos somos iguales, a pesar de que compartamos muchas cosas en común, ¡vamos con el listado prometido!
- Jengibre: son tantas las propiedades de esta planta, que hoy en día lo ves por todas partes. Ya no sólo para tomar en infusionar o reducir dolencias comunes, también en productos relacionadas con la belleza, como por ejemplo, cremas para la celulitis, para adelgazar e, incluso, por sus propiedades antiinflamatorias, en medicamentos naturales o cremas destinadas a reducir dolores. Entre sus usos más comunes, además de los ya citados, se encuentran los siguientes: mejorar problemas digestivos, reducir vómitos y náuseas, eliminar el mal olor de boca, así como para reducir la depresión, mejorar el estado de ánimo y estar menos cansado.
- Manzanilla: otro de los clásicos por excelencia. Se asocia siempre a reducir los vómitos y calmar los nervios. Pero, ¿sabías que también es un potente antiinflamatorio natural? Por eso, en caso de que te duela la cabeza, prueba con una manzanilla. Su efecto tarda más que las pastillas, pero es natural 100%. Además, también mejora el aspecto de la piel, reduciendo el número de granos o ayudando a cerrar heridas, sin olvidar que es bueno para aclarar y alisar el pelo o reducir el mal olor de los pies.
- Regaliz: más allá de ser una de las chucherías favoritas de los niños en su versión más industrial (aunque también natural, porque se sigue vendiendo el palo de regaliz para chupar), el regaliz se ha venido utilizando como endulzante natural, con el fin de camuflar el sabor fuerte o desagradable de muchas medicinas, pero también para combinarlo con otras hierbas, como la menta, de la cual, no todo el mundo aprecia su fuerte sabor al natural y, sin embargo, aceptan de buen grado cuando se añade regaliz o anís (de ahí que una de las infusiones que más fácilmente se beben es la elaborada con regaliz, menta y anís, que también puedes encontrar en nuestra tienda). Por supuesto, el palo de regaliz tomado en infusión es ideal para mejorar trastornos digestivos, eliminar la halitosis, así como mejorar el estado de ánimo de la persona y reducir su cansancio.
- Poleo Menta: junto con la manzanilla, es una de las infusiones que más se consume después de las comidas en España. ¿Por qué? Sin duda, por sus propiedades digestivas. Pero, ¿son las únicas? Para nada. Entre el amplio listado de beneficios que nos aporta a todos los niveles, cabe mencionar que a nivel estético ayuda a reducir la caspa, de ahí que la encuentres en muchos champús, junto con otro tipo de mentas o la hierbabuena. Además, también se utiliza para cuidar la piel, especialmente para ayudar a cerrar heridas, reducir eccemas o picores de la piel, así como el picor que producen las picaduras de los insectos. Si te mareas en el coche o tienes vértigos, esta infusión te ayudará a evitarlos.
- Anís: como ya hemos dicho antes, se ha venido utilizando como edulcorante natural para suavizar o disimular el sabor de productos amargas, pero también aquellos que resultarían insípidos sin su toque. De ahí también su uso en la cocina, especialmente en los postres, pero también en entrantes o salsas para carnes y pescados. Además de esto y, por supuesto, sin dejar de mencionar sus más que conocidas propiedades digestivas, el anís también se utiliza para abrir el apetito, reducir los síntomas de la regla y el nerviosismo. A modo de remedio casero se ha venido utilizando para hacer bolsitas perfumadas y su aceite esencial es utilizado en aromaterapia y en masajes naturales para reducir el estrés.
- Tila: ¿a quién no le han dicho que se tomara una tila cuando estaba nerviosa? Seguro que a ti y a todos los que están leyendo este artículo. Y es que se trata de su uso más extendido y, sin embargo, no es el único. Cabe destacar que se trata de un potente antiinflamatorio natural y que, por tanto, viene genial para reducir dolores de cabeza o musculares. Pero eso no es todo, porque en lo que al cuidado de la piel se refiere, viene genial para terminar con picores de la piel o los provocados por la picadura de insectos. Como colutorio natural es estupendo y tiene un efecto duradero y muy agradable a nivel de sabor, además de dar más fuerza a nuestro cabello.
- Boldo: entramos ya en esas infusiones que se han venido utilizando desde tiempos remotos, pero que no son tan comunes en las casas actuales. Es el caso del boldo. Si no lo has probado, toma nota porque no sabes lo que te estás perdiendo: es ideal para cuidar tu salud digestiva, terminar con la sequedad bucal, así como con los nervios del estómago, por lo que también se recomienda su uso en el caso de no poder conciliar el sueño por las noches. Para los jóvenes que sufren acné o para los adultos que vuelven a él, tomar infusiones de boldo les ayudará depurar su cuerpo y, por tanto, mejorar el aspecto externo de su piel.
- Cúrcuma: esta es otra planta que, al igual que el jengibre, se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos, más allá de su uso en la gastronomía, donde ya estaba bastante extendida. A nivel de salud, se conocen muy bien las propiedades digestivas que tiene, pero es que hay mucho más. Tomar una infusión de cúrcuma será el aliado perfecto para aquellas personas que estén en un proceso de adelgazamiento, ya que les ayudará a quemar grasas. En lo que a sus efectos sobre la piel se refiere, la misma es ideal para cicatrizar heridas o para terminar con llagas en la boca.
No son las únicas, hay muchas más. Por ejemplo, podríamos añadir la hierbaluisa, el espino blanco o el hibiscus, entre otros, pero los que te acabo de mencionar son, sin duda, los más utilizados y fáciles de encontrar. Cualquier de ellos y de los que te acabo de mencionar, por supuesto, los puedes encontrar en nuestra tienda de té.
Y, ahora te toca a ti, ¿cuántas de estas infusiones suelen tener habitualmente en casa? ¿Por qué te gusta tenerlas? Estaré encantada de que me lo cuentes, más abajo, en comentarios. ¡Hasta el próximo post!