Tan hermosa como beneficiosa para la salud, la granada forma parte del listado de frutas que se recoge durante el mes de noviembre (también en septiembre y octubre dependiendo de los años) para poder consumirla en diferentes formatos. Lo más normal es consumir sus granos de forma fresca, pero también se puede hacer en zumos o mermeladas naturales y, por supuesto, en tés e infusiones, como los que preparamos de forma artesanal en Aromas de Té.
Por eso hoy queremos rendir un pequeño homenaje a esta fruta, tan hermosa, especialmente por dentro, que gusta por igual a niños que a adultos y que tiene grandes beneficios para la salud humana, pero que también se emplea en cosmética natural para mejorar el aspecto de la piel, especialmente de las más grasas, como las que sufren acné o las que ya van notando el paso de los años, para ayudarlas a lucir más hermosas y jóvenes.
Propiedades y beneficios de la granada
Fueron los fenicios, según aseguran los historiadores, quienes se encargaron de cultivar y dar a conocer el sabor y propiedades de la granada por el mundo entero. Sus numerosas propiedades y beneficios para la salud han hecho que la misma haya sido empleada en medicina natural desde hace siglos, especialmente en la medicina ayurvédica, donde se emplea para diferentes fines, como problemas gastrointestinales, de colesterol o para mejorar el aspecto de la piel, entre otros usos.
La granada es una fruta muy ligera (de hecho, el 80% de la misma es agua) por lo que es muy diurética y ayuda a combatir la retención de líquidos. Por esta misma razón, también es una fruta que se recomienda como complemento en dietas sanas y equilibradas o para personas que tienen obesidad. En este sentido, también cabe señalar que se trata de una de las frutas con menos contenido en azúcares que se conoce.
Su alto contenido en antioxidantes (especialmente en la cáscara de la granada) y polifenoles, mucho más que la cantidad que pueda contener el té verde o el vino hace que sea muy bueno para reducir el riesgo de padecer ciertos tipos cáncer, así como renovar las células de la piel. En este sentido, también se recomienda la granada para prevenir la oxidación de los tejidos que pueden provocar alzheimer, envejecimiento prematuro o degeneración macular, entre otras enfermedades.
Antioxidantes que también permiten que cuidemos de nuestra salud cardiovascular, reduciendo el riesgo de padecer infartos, así como controlar los niveles de colesterol malo en sangre.
Por otro lado, al contener vitamina C y A, es bueno para combatir enfermedades respiratorias, catarros o dolores de garganta. En este sentido, la cáscara y la piel blanca de las pepitas de la granada aportan alcaloides y convierten a esta fruta en el mejor complemento para eliminar las lombrices o los parásitos intestinales.
Granada en tu té o infusión
Como bien decíamos al comienzo del texto, además de consumirla fresca, también se puede consumir en té o infusión. Aprovechando las propiedades tanto del fruto, como de la cáscara de granada, en Aromas de Té hemos elaborado los siguientes tés e infusiones, que aportan a dichas bebidas un toque entre ácido y dulce que las hace muy especiales, además de saludables.
Los mencionados tés son los siguientes:
- Té verde y blanco sorbete granadino, que se puede consumir tanto frío como caliente y, por tanto, es ideal para tomar todo el año;
- Rooibos sahel, que puede ser consumido por toda la familia y a cualquier hora del día, ya que no contiene teína. Además, aporta una gran cantidad de vitaminas C y D, lo que sumado a la vitamina A, los antioxidantes y polifenoles de la granada, hacen de este rooibos una bebida ideal para aumentar nuestras defensas.
- Rooibos Alhambra que, además, es muy digestivo y aporta una gran cantidad de fibra a nuestro cuerpo.
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