Aprende a catar té paso a paso

Para algunos pudiera parecer una fruslería, pero lo cierto es que tomar el té es todo un arte y como tal, también merece ser mencionada y tratada como algo excepcional y único que permite, no sólo vivir momentos incomparables, sino también conocer y entender mejor el té que se está probando, su origen, historia, etc.

Al igual que el vino, catar té es todo un arte y hoy queremos hablar de los diferentes pasos que deben tenerse en cuenta a la hora de hacerlo. Por supuesto, siempre habrá diversidad de opiniones en este sentido, ya que las diferentes escuelas de té o los lugares en los que se consume se realiza de diferentes maneras, pero también hay muchos puntos comunes a la hora de catar té y estos son precisamente los que queremos tener en cuenta.

Utensilios para hacer la cata de te

Como la casa no se puede comenzar por el tejado, lo primero que tenemos que hacer si queremos catar té en condiciones será tener el material necesario para ello. En este te recomendamos:

  • Variedad de tés a granel: las bolsitas o pirámides no se catan del mismo modo, por eso, la mejor opción es a granel. Además, te proponemos que te decantes por catar diferentes tés como té verde, té rojo, té negro, té azul, etc. Eso sí, los expertos recomiendan que el té que se cate sea té puro, de manera que la hoja sea consistente y no se mezcle con otros elementos, pero si tú quieres variar de tipos de té, por supuesto, puedes hacerlo sin problemas.
  • Tetera: aunque todas las que podrás encontrar en nuestra sección de teteras podrían ser válidas, como catar té es una experiencia diferente, te proponemos, en concreto, la tetera de hierro que además de ser elegante y la más tradicional, también se puede utilizar en todo tipo de cocinas.
  • Tisanera: tenemos muchos modelos a elegir en nuestra sección de accesorios de té. Entra en ella y elige la que más te guste, si no tuvieras alguna en tu casa. También sirven las tradicionales tazas de té.

Pasos para catar té

Llegados a este punto se suele dar la polémica entre si son tres o cuatro los pasos principales que se deben dar a la hora de catar té. Sin embargo, en lo que sí que coinciden los diferentes maestros del té es en los puntos que hay que tener en cuenta, por lo que nos decantaremos por desglosar la cata de té en 4 pasos, que son los siguientes:

    1. Evaluación de la hoja en seco: coloca, en platos de tazas de café o de pequeño tamaño, montoncitos de té. En cada uno de los platos deberá haber una variedad de té diferente. No los mezcles. Fíjate bien que las hojas sean consistentes y no estén húmedas. En este primer paso lo único que deberemos hacer será, tal y como su nombre indica, observar el color y la textura de las hojas del té que, posteriormente, probaremos. Coge un pequeño puño en tu mano y huélelo.
    1. Infusión de la hoja de té: prepara varias tazas de té con dos gramos de té por taza.  Ten en cuenta el tiempo de infusión que necesita la variedad de té que vayas a catar, así como la temperatura de agua. Es importante que sea la indicada. Por ejemplo, en el caso del té negro, el tiempo de infusión suele rondar los 3/4 minutos y la temperatura del agua los 85/90 grados. En cada uno de nuestros tés encontrarás esa información detallada.
    1. Evaluación de la hoja mojada: para hacer el tercer paso deberás separar el propio té de las hojas, ¡pero no las tires! Es importante que notes las diferencias aromáticas y de textura que experimenta una misma hoja cuando está seca y cuando está mojada. Así, te invitamos a que sientas, por un lado, el aroma que desprenden las hojas secas cuando están mojadas y cómo ese aroma va evolucionando según se enfrían. Lo mismo sucede con el propio té, nada más infusionarlo tiene un aroma diferente al que tendrá cuando se enfríe, que será apenas perceptible. Por último, en este tercer paso del proceso de catar té no podemos olvidarnos de observar el color del licor, el mismo será más oscuro cuanto más oxidado esté el té.
  1. Tomar la taza de té: este es el paso que más gusta a todos, claro está. A la hora de tomarlo se debe dejar que entre un poco de oxígeno entre la taza y nuestros labios para realzar el sabor del licor. Este paso cumple una doble función: la retronasal y la retro olfativa. Es un momento muy especial, ya que no sólo catas el té en boca, sino también sientes su aroma en nariz. Hay quien recomienda en este punto taparse la nariz para sentir sólo el sabor y la textura, sin que esta percepción se vea influenciada por las sensaciones del olfato.

Una vez realizados estos cuatro pasos, los expertos aconsejan escupir el té que se está probando y pasar a la siguiente muestra, de manera que no influya una cata de te sobre la otra. Además, también se recomienda no utilizar ni leche, ni azúcar u otro tipo de edulcorantes que pudieran influir en el sabor del té que se está catando. En todo caso, se podría añadir un nube de leche o de azúcar, una vez se haya catado el té en toda su esencia.

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